Nuevamente saludo a los lectores de este espacio folklórico y me permito hacer algunos comentarios antes de presentarles la información de ésta danza.
Reitero que: el hecho de que la información que aparece en éste blog haya sido recopilada, capturada, editada y subidad a la red por un servidor no es más que con el afán de difundir y compartir un poco de las muchas danzas y bailes que posee el folklor de México. En ningún momento he afirmado que hayan sido investigaciones de campo propias, la única investigación de campoi propia que esta aún en proyecto es la de la Danza de Negritos de Sn Andrés Hueytlalpan y aún no lo he subido porque espero realizar un buen trabajo y además será a la par de su presentación escenica con el Grupo de Danza Folklórica Mexicana Kukukcán.
Agradezco todos los comentarios que amablente hacen los lectores en éste espacio; pero he de reconocer que algunos son en tono de reclamo por (según ellos) "plagiar" las investigaciones de otros. Repito una vez más que absolutamente todo el folklor de méxico es de dominio público y nadie tiene derechos reservados sobre él. En consecuencia cualquiera puede usarlo, en este espacio lo hago respetuosamente y procurando citar siempre que cuento con él al autor. Si hubiera alguien que se sintiera víctima de plagio por la información que aparece en éste espacio, le ruego me lo haga saber sustentando las pruebas pertinentes para quitar inmediatamente su trabajo del blog.
Termino mi participación diciendo que "es muy fácil criticar y destruír, pero se necesita dedicación y esfuerzo para proponer y crear"...
Por amor al folklor
Quetzalnegro
DANZA DE TECUANES
La danza de los Tecuanes tiene dos raíces: la vida y la muerte…
La procedencia de la Danza de los Tecuanes se origina de dos tribus, la chichimeca y la zapoteca, tribus errantes que pasaron por el territorio mixteco a mediados del siglo XV; las cuales fueron invitadas para que se avecindaran, ofreciéndoles solares para vivir y tierras para sembrar; muchos aceptaron, pero otros continuaron su vida errante.
En cuanto a su significado, y tomando como referencia la bravura y el coraje de éstos indígenas chichimecas y zapotecas tanto en la forma de subsistir al medio geográfico y austero de su territorio, fueron nombrados huehues (viejos), el llamarlos así es por respeto y gran admiración en la dirección de su raza; por la forma de defenderse ante las fieras que los perjudicaban y por la experiencia de su expresión señil dieron como nombre a esta danza. Tecuanes (que significa hombre bravo como una fiera) y el tecuani (tigre) figura totémica en esta danza, que etimológicamente significa en expresión náhuatl: te “el que”, complemento de persona indefinida; cua “comer” y ni “el que ejecuta la acción”; es decir, tecuani significa “el que come gente” o “bestia feroz”, por ello la cacería era una de sus actividades cotidianas. El tigre era el animal totémico que se encontraba espiritualmente impregnado a ser deidad bifurcada en la vida y en la muerte.
La vestimenta de esta danza en la época más remota fue confeccionada de pieles, las cuales obtenían de la cacería, además de adornarlas con piedras preciosas; posteriormente el vestuario fue confeccionado con manta y adorno con cascabeles y espiguilla de variados colores, además de usar sombrero hecho de palma tejida llamado “de rebeton” y ormado con mecate, usa mascara con expresión senil elaborada con madera de “pipi” o “zempantle”; actualmente el vestuario es con chaqueta o saco y pantalón de gabardina, adornado con cascabeles, moños de listón, bordados con lentejuela y chaquira, y el tradicional sombrero y mascara, calza huaraches.
Esta danza fue bailada por primera vez en las festividades de San Rafael Arcángel en Acatlán de Osorio el 24 de octubre aproximadamente del año 1800 y aún se conserva.
Esta danza se conoce en varias partes de la república con diferentes nombres: huehues, xoyacapoteros, tlacololeros, tocotines y en nuestra región de la mixteca poblana la conocemos con el nombre de Tecuanes.
Recopiló: Profr. Ismael Moya Méndez. Informante: C. Efrén Jiménez Ariza.W D. E. P.
Fotos: Imelda Medina.
Dejo algunos videos de ésta danza que encontré en You Tube subidos por Moranchi1
Tambien les dejo un son de la danza para que se deleiten con la flauta y tamborcillo:
Un afectuoso saludo y un fuerte abrazo de año nuevo a todos aquellos que visitan este espacio, como siempre, agradezco su visita y los invito a participar dejando sus comentarios en el blog o poniendose en contacto con un servidor para intercambiar archivos o simplemente para platicar sobre el fascinante mundo de la danza folklorica mexicana.
Pido también una disculpa porque todavía no he podido subir la investigación de la "Danza de Negritos" de la región de Hueytlalpan, Puebla que prometí, pero ya estoy trabajando en ello y proximamente la verán por aquí.
Bueno, en esta ocasión quisiera hablarles sobre unos grandes amigos, El Trío Hueytlalpan, huastecos de nacimiento y tambien de corazón que orgullosamente interpretan sones huastecos y huapangos que canciones, corridos y hasta villancicos... la música no tiene fronteras.
TRÍO HUEYTLALPAN
El Trío Hueytlalpan nace en el año de 1999 con el nombre "Nuevo Amanecer" en el municipio de Hueytlalpan de la Sierra Norte de Puebla, su inquietud los llevó a preparar los primeros sones, entre los que incluyeron temas como El borracho, El querreque,El perdiguero y otras más.
En el año 2000 el "Trío Nuevo Amanecer" presenta su trabajo en la ciudad de Puebla en la estación de Radio BUAP al programa "Tierra Mestiza" que conduce hasta la fecha el Profr. Jorge Sánchez Clelo, con quien hacen algunas colaboraciones como El pipope, El soñador y Tierra Meztiza(El son) dedicado al programa antes mencionado.
En el año 2001 participan por primera vez en el Festival de la Huasteca, en su emisión número ocho, en Atlapaxco, Hidalgo, representando al estado de Puebla.
En el 2005 graban su primer disco titulado "A mi Sierra Poblana", ya con el nombre de "Trío Hueytlalpan.
En 2006 graban simultaneamente su segundo y tercer disco, el segundo (titulado Son Huasteco) con sones huastecos en el que presentan temas nuevos como Tierra Mestiza y El pipope; el tercer disco presenta los cantos de la misa católica en su lengua natal, el totonaco.
En el año 2007 lanzan su cuarta producción discografica titulada "El gustito" en el que además de presntar sones nuevos como "Sr. Cristo de Esquipulas" y "Estado de Puebla" incursionan al presentar canciones como "Por qué no fui tu amigo" "Lagrimas de mi barrio" y "Una página más". En el mismo año participan en el disco "Música Popular de la Huasteca" que edita la Secretaría de Cultura del Estado de Puebla, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Programa de Desarrollo Cultural de la Huasteca.
Actualmente (2008) el Trío Hueytlalpan desde su primera participación en 2001 hasta la última edicion en Huauchinango, Pue, no ha dejado de asistir al Festival de la Huasteca. Colaboran con varios grupos folklóricos de la ciudad de Puebla ya sea interpretando sones huastecos, danzas tradicionales e incluso sones de carnaval.
Sus integrantes son:
Socorro González Galicia en el violín.
Miguel García Espinoza en la jarana.
Jacob Tirzo Tirzo en la quinta huapanguera.
Estamos seguros que seguiremos teniendo noticias suyas. Les dejo el son titulado "Sr. Cristo de Esquipulas" con letra y música de Socorro González Galicia en el que le canta con gran habilidad y sentimiento a su hermosa tierra, Hueytlalpan.
También les dejo un video que tomé en una tocada que tubieron los muchachos del trio en Zacatlán, Puebla.
Todos los discos del Trío Hueytlalpan están a la venta, para adquirirlos o para contrataciones del trío pueden hacerlo por medio del correo electrónico de un servidor (quetzalnegro85@hotmail.com.
Nuevamente mando un cordial saludo a todos aquellos que se han tomado un ratito de su tiempo para visitar éste blog, como siempre, me sigo disculpando por no subir artículos muy seguido, en parte se debe a falta de tiempo, pero mayormente porque les debo respeto a todos los visitantes y, como me enseñó un gran maestro de la danza, prefiero calidad que cantidad, y si me tardo un poco en publicar es porque cuando lo hago quiero que lo que está en éste blog sirva auque sea un poquito para difundir la danza tradicional mexicana, nuestra música y nuestra cultura.
Y, como siempre reitero, que lo aquí presentado es un esfuerzo de investigación y recopilación de un seridor, pero sujeto a cambios y correciones si ustedes lo creen necesario; los invito a colaborar con el blog, para que lo aquí publicado trascienda. Mi mail es quetzalnegro85@hotmail.com para cualquier comentario, colaboración o si quieren algún archivo en particular.
Sea pues así, en esta ocasión les presento uno de los sones preferidos por su servidor por toda la carga emocional que transmite y genera.
La Xochipitzahuatl (Flor Menudita)
Tal vez el más conocido de los llamados xochisones, que son melodías que alaban y celebran a la madre tierra y a las hermosas flores que nacen de ella.
En la cultura huasteca, las flores representan mucho más de lo que les atribuyen otras culturas, son casi divinas, pues las podemos encontrar como adorno en casi toda la vestimenta de la mujer, así como en los ornatos de las iglesias y bordados de los trajes de los danzantes.
La "Xochipitzahuatl", que en castellano podríamos traducir como "flor menudita", tiene una armonía encantadora; en la región huasteca se interpreta por el trío (violín, guitarra huapanguera y jarana) o la banda de viento, sobre todo si es en la sierra hidalguense, aunque en esta versión no se canta, pues el sonido de los instrumentos apaga cualquier voz.
Los músicos que tañen este son, y quienes lo bailan, cuando hacen, se inclinan ligeramente como en un acto de veneración; la Xochipitzahuatl tiene una letra que representa uno de los más bellos poemas en lengua náhuatl, lengua materna de la mayoría de la población indígena de la huasteca hidalguense.Este son es interpretado con un sentido religioso y ritual, particularmente en honor de la Madre Tierra que con la llegada de los españoles se sustituyó por la virgen de Guadalupe cuyo nombre se deja oír en castellano en la letra del poema.
Se interpreta para honrar a los muertos; para un bautizo como un símbolo de conexión litúrgica entre los progenitores y el bautizado; en acontecimientos sociales importantes, en las celebraciones al santo patrón del pueblo, pero sobre todo es indispensable bailarlo en el matrimonio huasteco, ceremonia en la cual se coloca un arco de flores amarillas por donde pasan los desposados. De acuerdo a la región se baila con un mástil, formando un petate o con listones formando una flor. Es el primer baile que hace la pareja ya como marido y mujer, en él se hace el “convite” o invitación a los asistentes para que comiencen a bailar al son del violín, la jarana y la quinta. para empezar la celebración posterior.
Actualmente encontramos numerosas versiones coreográficas representadas por varios grupos de danza folklórica, algunos más apegados a la tradición y fundamento socio-histórico que otros, pero todos, a fin de cuentas aludiendo al enorme respeto de nuestras culturas indígenas por la naturaleza, la flora y nuestra madre tierra.
Les dejo un video de el Encuentro de Mujeres de la Huasteca, celebrado durante el XIII Festival de la Huasteca en Huauchinango, Pue. Disfrutenlo.
Tambien, la version de la Xochipitzahuatl interpretada por el Trío Chicontepec, que es una de las que más me gustan.
En ésta ocasión les presento la monografía y algunos videos de la Danza de Xantolo, típica de la festividad de Día de Muertos en la huasteca.
Por cierto, el Grupo Folklórico Mexicano Itzam-na Puebla, siempre buscando la diversidad y la difusión de nuestro folklor a través de la danza tradicional mexicana y respetando siempre el origen y la tradición que los pueblos depositan en sus danzas; presentará la Danza de Xantolo en un recorrido por las calles del primer cuadro de la ciudad de Puebla el día 2 de noviembre acompañados por el Trío Hueytlalpan. Quedan todos invitados a celebrar la llegada de nuestros fieles difuntos en el corazón de la ciudad al estilo huasteco.
Quetzalnegro.
DANZA DE XANTOLO
Mientras el círculo no se rompa, nuestros pueblos estarán a salvo" Proverbio Náhuatl…
¡El Sanctorum... el Santoro... el Xantolo de la Huasteca! La palabra Xantolo designa a la fiesta llamada "Día de muertos", ritual prehispánico, cristiano, reculturizado que se celebra en la Huasteca y data de 800 años aproximadamente. Mestizada a raíz de la evangelización, la voz de este ritual se ha quedado en el olvido de los pueblos, ya que la palabra en sí proviene del latín Santorum o Santoro. Según la tradición, son dos días en los cuales, se les permite a las almas de los difuntos volver a la tierra, a la casa de sus familiares y amigos, los cuales se disponen a recibirlos con comida ofrendada en un altar de muertos, podemos encontrar en éstos: tamales, chocolate, pan, zacahuil, dulces, naranjas, plátanos; vino y tabaco complementan las ofrendas.
Otra teoría afirma que la palabra Xantolo –es un vocablo surgido del término castellano Xanto (Santo) y el término náhuatl Olo (abundancia) que interpretado de acuerdo a la tradición de estos festejos en esta y otras partes significa Todos Santos- una fiesta para convivir, reir, bailar y llorar con los muertos a través de danzas, rituales, cantos, alabanzas, mitos, comidas tradicionales de la región, artesanía y música.
La música y la danza de Xantolo
En la región cultural de la Huasteca , el huapango o son huasteco es la música representativa de la población mestiza; por otra parte está el son indígena en sus diferentes estilos: son de costumbre, las danzitas, el son brincado para bailar en la fiesta que a su vez puede ser a ritmo de medio huapango o brincado.
Dentro de los sones indígenas los hay para velación de la virgen, elosones para el elote, xochisones para cualquier ceremonia, otosones o sones de ñahñús (otomíes) que generalmente son para bailarlos, los vinuetes, de San Luis Potosí, Hidalgo y Tamaulipas, para muertos en Xantolo. Estos vinuetes, de acuerdo a la hora es el tono, pueden ser en corrido, parabién y marcha.
En Xantolo se acompaña a la comparsa con el tradicional trío huasteco. Cuando se celebra una ceremonia los músicos ritualistas tocan dentro de la casa o iglesia y se les conoce como "músicos de adentro", en tanto, fuera de la casa, en el patio o la galera, tocan los huapangueros o "músicos de afuera". En las ceremonias indígenas la música está íntimamente relacionada con el ritual, al músico que toca los sones de costumbre se le sahúma y está en comunión. Hay un trato especial a los instrumentos: se les bendice, se les alimenta e incluso mueren. En San Luis Potosí se les hacen limpias a los músicos para que no queden torcidos luego de horas de ejecución. Los sones son diversos y varían dependiendo de la región y la tradición del lugar.
La Danza de Xantolo es ejecutada por un numero variable de bailarines, agrupados en comparsas o cuadrillas formadas por dos filas, generalmente los más diestros y experimentados lideran las cuadrillas y los novatos van al final, generalmente son niños que aprenderán y contunuarán con la tradición. A estras cuadrillas tambien se les dá el nombre de “la viejada”.
La vestimenta de los danzantes varia en función de la región, pero predominan atuendos típicos mexicanos, nunca sustituibles por disfraces de halloween. Nunca faltan en las cuadrillas los personajes de el diablo y la muerte. Todos los danzantes usan mascaras generalmente talladas en madera que constituyen una obra de arte popular mexicana. Los mascareros de Tempoal, Veracruz son reconocidos internacionalmete por su elaboración y maestría.
Al son que me toques bailo
..la muerte y la música
El Xantolo es tradición que distingue a mi Huasteca, zacahuil y carne seca ofrendan con emoción. Las hembras de corazón como las viejas abuelas llenan siempre las cazuelas con atoles y tamales que así alivian nuestros males, incluso el dolor de muelas.
Décima a la fiesta de Xantolo.
La muerte, en la cosmovisión de los pueblos indígenas se refleja en las distintas manifestaciones artísticas, festivas, rituales y en la vida cotidiana. Esta diversidad de formas de ver al mundo, ha dado lugar a una gran variedad de géneros y estilos musicales, cantos e instrumentos que toman vida en las distintas ocasiones rituales y festivas.
Para muestra un botón… Les dejo un video que encontré en Yahoo video, subido por rene_odin79, a quién agradezco su involuntaria colaboración. En donde se aprecia la celebración anual de Xantolo en Tempoal, Veracruz, México.
Después, y como muestra de las variantes de ésta fiesta, un video de You Tube, subido por zetakool de Xantolo en Tantoyuca, Veracruz.
...y por último, otro video de You Tube, subido por tonali30, también de Tempoal, Veracruz, en éste se aprecia mejor la vestimenta, las masaras, los pasos y las evoluciones coreográficas de la cuadrilla.
"Inspiró a nuevas generaciones": Discos Corasón, sello que lo dio a conocer al mundo
Falleció Heliodoro Copado, virtuoso de la música huasteca En 1975, con Marcos Hernández y Gregorio Solano, fundó Los Camperos de Valles
El último trabajo del trío, La Pasión, fue producido en los estudios de Peter Gabriel
TANIA MOLINA RAMIREZ
La huasteca está de luto. Se murió su violinista.
El sábado pasado, Heliodoro Copado Ramírez, considerado uno de los más virtuosos intérpretes de la música huasteca, falleció a causa de un infarto. Pocos días antes había cumplido 68 años.
Copado fue uno de los fundadores de Los Camperos de Valles, trío que interpretó sones, tanto en bodas de la región huasteca como en festivales internacionales. Gracias al sello Discos Corasón la agrupación llegó a un público más amplio y su último disco, La Pasión, fue producido en los estudios de Peter Gabriel.
Heliodoro Copado nació en Neblina, municipio de Landa de Matamoros, Querétaro, en julio de 1939, aunque desde niño se mudó a Ciudad Valles, San Luis Potosí.
Desde chico comenzó a tocar la jarana, la quinta huapanguera y luego el violín. Contaba que en los bailes de pueblo un amigo y él se arrimaban a los músicos y les pedían sus instrumentos, "para ver si me salía una nota".
Cuando tenía 14 años, Copado Ramírez formó el Trío del Negro Marcelino, con el guitarrista Marcelino Tovar, informa la página electrónica www.huapango.com.mx. Luego se integró al Conjunto Típico Tamaulipeco, con los hermanos Calderón. También tocó en un mariachi.
Presencia internacional
En 1975, se convirtió en uno de los fundadores del trío Los Camperos de Valles. Fue en Marcos Hernández y Gregorio Solano que encontró a sus compañeros musicales: la voz del primero, reconocida como una de las grandes del falsete, junto con la jarana y la gran capacidad de improvisación de Solano, se entretejía con su violín, virtuoso, alegre y juguetón, para crear una combinación que llegaría a colocarse entre las más conocidas del mundo de la música huasteca.
Los Camperos de Valles han dado conciertos y participado en festivales internacionales de música en Suecia, Bélgica, Alemania, Francia, Inglaterra y Estados Unidos. Por mencionar un ejemplo, se presentaron en el festival Womad.
El trío de San Luis Potosí produjo casetes y discos compactos, algunos con el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. Pero fue mediante Discos Corasón cuando pudo disfrutar de su música un auditorio más amplio. Con este sello grabó y produjo El Triunfo (1992), La Trova Huasteca de El Güero Nieto (1995) y La Pasión. Este último fue grabado en los estudios de Peter Gabriel, en Inglaterra, como homenaje a Heliodoro Copado, quien en 1997 había sufrido una embolia.
Heliodoro Copado llegó a saber lo mucho que se apreciaba su música: había recibido homenajes antes de fallecer.
Fue "una leyenda de la música mexicana, maestro e inspiración de los violinistas jóvenes de toda la Huasteca", describió su disquera.
Efectivamente, Los Camperos de Valles son fundamentales para mantener viva la tradición musical de la Huasteca, que en los últimos años, afortunadamente, es seguida por músicos jóvenes.
Discos Corasón ha realizado una invaluable labor para dar a conocer la riqueza musical de nuestro país. En buena medida gracias a este sello es que se conoce a Heliodoro Copado fuera de la región, quien -aunque es extraordinariamente talentoso- no es el único. Forma parte de un extenso grupo de músicos tradicionales, la inmensa mayoría de ellos poco conocidos.
LA JORNADA. jueves 12 de julio de 2007.
Todos los huapangueros del país y fuera de él estamos de luto... Descanse en paz... Don Eliodoro Copado.
A lo largo del tiempo, como bailarín de danza folklórica he conocido a muchas personas que también pertenecen o dirigen grupos folklóricos. Hay de todo, el folklór de México es tan diverso que no nos alcanzaría la vida entera para terminar de estudiarlo.
Algunas personas bailamos por amor a nuestra cultura y a la danza folklórica en general, es más, nos preocupamos por conocer los fundamentos históricos, sociológicos, etnográficos, geográficos y culturales que fudamentan el hecho de portar un vestuario tradicional y ejecutar alguna danza o baile folklórico. En caso de no saberlo, siempre estamos preocupados por investigarlo. Desafortunadamente, también está la otra cara de la moneda, existen aquellas personas que "bailan por bailar", porque se ven "bonitos" con un traje típico, o por que el "espectaculo" corre por su venas. En éstos casos muchas veces encontramos trabajos que se alejan tanto del folklor, es decir de la sabiduría o conocimiento del pueblo, que lamentablemente terminan deformandolo o haciéndolo un espectaculo circense holliwoodense.
Todo trabajo escenico merece respeto, pero como ejecutantes o simplemente como espectadores, debemos saber diferenciar entre un tipo de trabajo y otro, y darle a cada cual su justo reconocimiento. Siempre bajo el cobijo de argumentos sólidos y fundamentados.
Todo ésto biene a colación porque soy de la firme opinión de que siempre que se presente un trabajo escenico se respete lo más posible la sabiduría que el pueblo a volcado sobre sus danzas y bailes tradicionales. Uno de éstos bailes es el huapango, que es sujeto a infinidad de variables a la hora de ejecutarlo, si bien es cierto que se ha llegado a acuerdos o estándares acerca de los estilos de cada estado perteneciente a la huasteca, no podemos pasar por alto que dentro de cada estado o región existen variables. El estado de puebla no podía ser la exepción, e investigando sobre el tema, encontré en YouTube una serie de videos del pasado Festival de la Huasteca que se llevó a cabo en Huauchinango en el mes de julio, en el que se impartió un taller de huapango tradicional en el que se enseñó uno de los estilos de bailar huapango en la huasteca poblana.
Impartido por la Profra. Adriana del Ángel Ortíz, éste taller teorico-práctico nos enriquece en un sentido amplio no solo por los pasos o el estilo que se enseñó, sino por toda la lluvia de ideas que los participantes aportaron y por la propia vivencia que viene a reafirmar lo que ya todos sabemos y celebramos...
...Esas huastecas,
quién sabe lo que tendrán
el que una vez las conoce
regresa y se queda allá
Huasteca linda
como te voy a olvidar
si nací con tu querencia
si nací con tu cantar...
Ésta serie de videos, que subió José Luis Huergo, como parte de su programa "DIGA USTED" que dirigen y producen para la televisión de Huauchinango, nos muestran el desarrollo de dicho taller. Son 19 videos de aproximadamente 8 minutos de duración cada uno, es un material extenso, pero vale la pena darse un tiempo para observarlos todos, ya que en su conjunto nos dejan una grata experiencia y mucha información para despejar dudas acerca de la huasteca poblana, de su huapango y de la propia ciudad de Huauchinango, puerta de oro a la huasteca y orgullo del estado.
Porque hay que bailar con conocimiento de causa, para no ser solo un bailarín más u otro grupo folklórico de tantos...
Danza folklórica con cultura, por la cultura y para la cultura.
El folklor es una disciplina que estudia la cultura de los pueblos, y la manera como se transmite y posibilita la conservación y difusión de las tradiciones populares. Así se puede afirmar que el folklor recoge y acumula todos los conocimientos de un determinado pueblo o civilización, en diferentes ramas de la cultura, como medicina, artes, moral, agricultura, literatura, fauna, flora.
Folklor es una palabra que proviene de la lengua inglesa: folk, pueblo, y lore, saber; por tanto, folklor significa “el saber de un pueblo”, lo que representa su ingenio, formas de pensar y ver las cosas; sus creencias y manera de expresarlas. El folklor nos permite tener una visión de los pueblos del pasado y relacionarlos con nuestro presente.1
1.El hombre y la danza, "Patricia Bárcena Alcaraz, Julio Zavala González, Graciela Vellido Peralta", Editorial Patria, México. 1994
Despues de un largo tiempo de no publicar nada, les envío un saludo a todos los lectores de este blog dedicado a difundir la Danza Tradicional Mexicana.
En esta ocasión les presento la Danza de Huahuas que al igual que la de Quetzales es una de mis favoritas.
DANZA DE HUAHUAS
Una de las danzas que más difusión tiene en la sierra de Puebla y en el Estado de Veracruz, especialmente en la región de Papantla, es la conocida con los nombres de Huahuas ó Guaguas, sin duda alguna una danza prehispánica a los cuatro puntos cardinales. Sin embargo, los puntos cardinales eran para Mesoamérica mucho más de lo que son para el hombre contemporáneo. Su represntación gráfica es la cruz de brazos iguales, la cruz mesoamericana y la imagen misma del universo; esta cruz se encuentra en el centro de la Piedra Solar llamada Calendario Azteca; es el Nahui Ollin ó Naollin. Los cuatro puntos y el centro se refieren a las cinco regiones en que aqquellos pueblos concebían el universo:
El Norte, regido por Tezcatlipoca, por el color negro. El Sur, con Huitzilopochtli como señor y el color azul. El Oriente, presidido por Xipe Totec, con el color rojo. El Poniente, morada de Quetzalcóatl, con el color blanco. El centro, con el fuego, el dios "del cerca y del junto", que se relaciona con el sol que por las noches mora en el centro de la tierra.
Al igual que la cruz, los números cuatro y cinco se refieren también a los cuatro puntos de solsticios y equinoccios que recorre el sol, igualmente a las cuatro eras ó soles que antecedieron al quinto sol: sol de tierra, sol de agua, sol de viento y sol de tigre. Esta danza perteneció al complejo de El Volador, representación de la creación y mantenimiento del cosmo. Actualmente se escenifica en atrios ó plazas, donde previamente se instala la cruz de cuatro aspas de madera, con una altura aproximada de cuatro metros. Los danzantes, guacamayas ó aves del sol, se colocan en las aspas e impulsándose con el cuerpo hacen girar el rehilete mágico. La música de esta danza es a base de flauta de carrizo y tambor de doble parche. Respecto al traje se puede abundar que el penacho es meramente solar, muy pareido al de la danza de quetzales pero de menor tamaño.
Dejo el video de la Danza de Huahuas ejecutada por el Grupo Folklórico Mexicano Itzam-na con un trabajo escenico del Profr. Justo Hernández Carranza en una presentación en la feria de Tabasco 2006.
Los misioneros españoles introdujeron esta danza en el siglo XVI con fines de evangelización. Es la danza más difundida en el país y la que mayores influencias ha generado en otras danzas que giran en torno al mismo tema: el enfrentamiento entre los españoles cristianos y los árabes que ejercieron su dominio sobre los pueblos españoles durante casi ocho siglos. En España se tiene el registro de su primera presentación en el siglo XII, en tanto que en México, Bernal Díaz del Castillo menciona que yendo el conquistador Hernán Cortés hacia Las Hibueras, se le recibió en Coatzacoalcos con una gran fiesta que incluía “…ciertas emboscadas de moros y cristianos.” Este hecho debió suceder entre finales de 1524 y principios de 1525, apenas tres o cuatro años después de la Conquista de México.
La danza de los Moros y Cristianos jugó su papel trascendental durante la época colonial y, una vez habiendo cumplido su misión de ayudar a la evangelización, pasó a formar parte de los festejos indígenas que sobreviven hasta la fecha y que han sido adaptados y modificados en cada región del país conservando su argumento esencial. Su área de influencia es enorme y va desde la zona del istmo en Oaxaca, hasta la huasteca en el Golfo, Nayarit en el pacífico y hasta el Estado de Nuevo México en los Estados Unidos de América. En Veracruz se presenta durante todo el año en la mayor parte de las festividades del Estado, además de la influencia que tiene en sus variantes de Santiagos, Tocotines y Doce Pares de Francia.
La danza tiene como tema el enfrentamiento del bando cristiano contra el bando de los moros, también llamados sarracenos u otomanos. Son representaciones de tipo teatral cuyo texto tiene preeminencia sobre la danza y la música, que sólo sirve para pasar de una escena a otra y acompañar los combates. La discusión gira en torno a la superioridad que ambos bandos dicen tiene su Dios, terminando con la claudicación de los moros quienes reconocen la superioridad del cristianismo, argumento esencial de los evangelizadores que perdura hasta nuestros días. Dentro de este esquema general hay muchas variantes en las que aparecen reyes, alféreces, embajadores, el emperador Vespasiano, Santiago, algunos ángeles y representantes del infierno. Los combates se realizan con arma blanca, generalmente con machetes y con acompañamiento de música que provee en su mayor parte una banda de aliento.
La indumentaria es también muy variada aunque existen elementos comunes como capas de terciopelo o satén con galones y flecos negros para los moros y rojos para los cristianos; llevan bordados de lentejuela, en el caso de los moros una media luna, y en el de los cristianos una cruz. Zapatos con polainas y espuelas. En ocasiones se cubren la cara con pañuelos y en otra utilizan máscaras de piel oscura para los moros y rosadas, con bigotes y barbas a veces rubias para los cristianos. Todos con turbantes de seda o cascos con flores de papel, espejos con marquitos de hojalata, oropel, sartas de perlas y cuentas de papelillo para los moros. En algunas ocasiones, los cristianos llevan vestimenta de charros.
Es evidente que existen varias versiones de ésta danza que es una de las más difundidas en el país. Aquí les dejo un video que tomé en mi última visita a Papantla Veracruz en donde danzantes locales ejecutan la Danza de Moros y Españoles en la plaza de armas del lugar. Notese su indumentaria y el acompañamiento musical que sigue siendo con flauta trifónica y tamborcillo de doble parche.
Hola. Antes que nada agradezco a todos los que se han dado un tiempo para checar mi blog. Seguimos trabajando en la difusión del folklor de México.
He recibido algunos comentarios acerca de mi blog, me preguntan si mi blog es sobre el folklor en general o sólo está dedicado al huapango. A lo que respondo que este espacio está dedicado al folklor de todo México. Pero para serles sincero mi género preferido es el huapango, no obstante también voy a empezar a subir información sobre otras danzas y bailes tradicionales. Hoy me gustaría iniciar con la Danza de Quetzales, que evidentemente es mi danza favorita.
DANZA DE QUETZALES
La danza de los Quetzales en la época prehispánica era dedicada al sol, se adoraba al ave sagrada Quetzal, se bailaba para pedir y honrar a los dioses.
Su indumentaria consta de un pantalón de color rojo con listones coloridos y flecos, camisa blanca de manta o actualmente camisa de vestir normal, sobre la camisa van la capa y la contracapa que son dos mascadas de color rojo, verde o azul; alrededor de la cintura el danzante lleva el xochipayotl, que es una faja de costumbre masculina. Sin duda lo más llamativo del atuendo es la corona, que es circular y multicolorida. El armazón circular de la corona de cuetzaltique (llamado así un solo danzante) está entrelazado con tiras de papel metálico o listón de colores vivos, en la parte de arriba tiene extremidades libres en las cuales está coronada por pequeñas plumas originalmente de perico o de cotorro, en la actualidad remplazadas por las plumas de gallina ya sean blancas o teñids en algún otro color. Un gran cono porta el disco de la corona ajustado firmemente en el centro por un pequeño círculo en el que se encuentran decorados a cada lado ya sea de aves o estrellas. Cada danzante lleva en la mano derecha una sonaja elaborada en la región llamada moshi y una o dos pañoletas para marcar el ritmo de la música. Por último cabe señalar que el calzado tradicional es huarache de tres puntos llamado también de “pata de gallo”, pero actualmente se empieza a sustituir por botín de danza o el calzado diario de los danzantes de la sierra poblana.
La instrumentación de la música es un tambor de dos caras forradas con piel de chivo llamado nénetl, que es golpeado rítmicamente con una vaqueta generalmente de vara de café; y una flauta de carrizo trifónica (con tres orificios) que marca las alegres melodías de los sones, ambos instrumentos son prehispánicos. La danza consta de 52 sones y uno de los más sublimes es el son de los cruzados.
Con el transcurso del tiempo han surgido algunos cambios y adaptaciones escénicas a ésta danza, incluso en el vestuario, sin embargo todavía se pueden apreciar sus coreografías típicas que constan de dos filas y en el centro un caporal o jefe, y haciendo cruses de norte a sur y de oriente a poniente. Los integrantes para danzar pueden llegar hasta los cien o más. Esta danza se puede apreciar con mayor frecuencia cuando se hace algún rito de importancia o en las ferias regionales de la sierra norte del estado de Puebla.
Aquí les dejo un video de la versión de la Danza de Quetzales que presentó el Grupo Folklórico Mexicano Itzam-na Puebla en su presentación el 5 de mayo de 2006 en la feria de Tabasco. Es un trabajo escenico del Profr. Justo Hernández Carranza.
La Huasteca es un crisol de expresiones estéticas, en todo lo largo y ancho de su extensión territorial. Ya lo señala el sociólogo Gilberto Giménez, hablando del territorio, que este existe en tanto que un espacio es valorizado culturalmente; por consiguiente, las formas en que se expresan dichas valorizaciones son variadas, manifestándose en fenómenos diversos como pueden serlo la música y la danza, y en este sentido el territorio mismo se vuelve sonido y se hace cuerpo.
El género coreográfico-musical más conocido -como también el más estereotipado- hacia el exterior de dicha región, con todo y sus diferencias locales, es el huapango, generalmente denominado son huasteco, cual si fuera la única forma de son existente en la huasteca, cuando hasta dentro de éste existen diferencias notables.Tan sólo en la porción que corresponde al estado de San Luis Potosí podemos encontrar variantes en este género, en cuanto al baile se refiere. En este tenor, resulta por demás significativo el hecho de que en un mismo municipio las formas de bailar el huapango guardan sus diferencias entre las comunidades que dan cuerpo a esta demarcación (cabe mencionar que la delimitación política no homogeneiza las expresiones culturales, aún dentro de un pequeño territorio local). No se baila de igual manera en una comunidad con mayoría de población indígena que en una en la cual la población dominante es mestiza, pues las maneras de expresar con el cuerpo son diferentes en cada una -cuestión que es necesario señalar pero imposible de abordar desde este artículo- y sin embargo juntos forman parte de un mismo espacio territorial -esto dicho también en términos generales, pues ambos valorizan su espacio de manera diferenciada- como lo puede ser, para nuestro caso, el municipal.
En efecto, grupos socioculturales colindantes, conjuntados política y administrativamente en comunidades, ejidos o barrios, disfrutan y se expresan de manera diferente en el acto de bailar el huapango.Intentaremos ilustrar esta idea exponiendo de manera breve algunos elementos. Si bien se entiende que existen pasos característicos de esta forma de baile, éstos llegan a tener sus pequeñas grandes diferencias de una comunidad a otra, otorgándole cada cual un carácter particular por las formas y connotaciones culturales que pueda tener. Está el caso de que cuando unos hacen el zapateado con golpes más asentados, realizando un desplazamiento amplio del peso corporal en cada pisada, otros lo resuelven con una suerte de rebote o muelleo del cuerpo para evitar aquél amplio desplazamiento, logrando un efecto un tanto similar, aunque haciendo la trayectoria entre un paso y otro más corta, lo que hace que varíe su ritmo sobre el tiempo musical, sin embargo manteniendo la coherencia con éste. Otra cuestión que podemos comentar en este sentido corresponde al espacio en el cual se baila y en los desplazamientos que se realizan en él: mientras a unos gusta permanecer relativamente en un mismo sitio -haciendo cruces entre sí, giros u otros diseños, pero sin ocupar una mayor extensión espacial- otros prefieren los desplazamientos largos en pareja, aprovechando la posible extensión de dicho espacio, como puede hacerse mediante líneas rectas hacia las laterales. Por otro lado está la intención que se establece para con la pareja de baile, misma que tiene que ver con cuestiones varias, tales como las relaciones de género y la ideología que gira en torno a éstas, entre otras posibilidades. En este punto podríamos preguntarnos ¿qué es lo que buscan los sujetos al estar moviéndose junto a la pareja de baile y qué desea expresar el cuerpo en cada contexto?
Como podemos entrever a partir de lo anterior, las variantes en la forma de bailar son parte inherente de la diversidad cultural existente en esta región, y de cómo el espacio y el cuerpo son entendidos y expresados dentro de ella. Ante esto, parece necesario reconocer que lo poco o mucho que podamos saber de manera general respecto a un fenómeno cultural como lo es el huapango (su música, su poesía, su baile y su contexto) no nos permite encasillarlo de buenas a primeras mediante formas determinadas y determinantes como son los estereotipos que dejan de lado toda una gama de realidades expresivas. ¿Cómo puede insistirse en la pretensión de reducir a un sólo modelo -el famoso "estilo estatal" (veracruzano, potosino, tamaulipeco, queretano, polano e hidalguense )- la riqueza que pueden brindar los cuerpos moviéndose en espacios y tiempos culturalmente diferenciados, aún dentro de un mismo territorio local como puede serlo el municipal, sin antes ponernos a considerar la diversidad de factores que existen para su producción y reproducción y que son los que le otorgan las formas y los sentidos igualmente diversos que podemos observar en un momento determinado?.
Finalmente, debo aclarar que con lo aquí expuesto no se pretende descalificar aquellas formas estereotípicas mencionadas -hay que reconocerlo, tienen lo suyo como creación estética-, sino invitar a la reflexión para entenderlas como tales y preguntarnos a la vez sobre los criterios con los cuales han sido construidas para poder entender y reconocer qué es lo que estamos haciendo y en qué nos estamos basando a la hora de bailar y concebir el huapango. Esto como un primer paso. Después, cada quién hará lo que le corresponda.
* Iván Cruz y Cruz es egresado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia.
Dejo aquí algunos videos que ejemplifican los estilos llamados estatales, que son los que se usan en los concursos nacionales.
ESTILO HIDALGUENSE:
ESTILO TAMAULIPECO
ESTILO VERACRUZANO
ESTILO QUERETANO
ESTILO POBLANO
POTOSINO
GUANAJUATO
Aunque este estado no esta considerado dentro de la región huasteca, aquí se bailan los huapangos arribeños cuyos máximos exponentes son Guillermo Velazques y los Leones de la Sierra.
En pahuatlan año con año el dia jueves santo en semana santa inicia el tradicional huapango donde participan trios de las huastecas este evento se lleva a cabo en la plaza principal empesando desde las 7:00 de la noche y terminando alas 7:00 de la mañana hasta , que el cuerpo aguante, Tambien el dia 15 de septiembre se realiza el huapango tradicional donde de igual manera inicia de las 12:00 de la noche despues del grito de independencia y termina alas 7 de la mañana. Posteriormente el 16 de septiembe se continua el tradicional desfile por las calles principales. Aquí les dejo un video del huapango de semana santa 2007 en Pahuatlán de Valle, Puebla.
Una de las regiones de nuestro país más ricas en expresiones artísticas es, sin duda, la llamada huasteca. Comprendida originalmente por partes de los estados de Veracruz, Tampico y San Luis Potosí; aunque culturalmente abarca parte de Hidalgo, Puebla, Querétaro y hasta de Guanajuato.
El son huasteco es una de las más hermosas expresiones musicales de nuestro país, producto de una larga historia de "ires" y "venires" de culturas de todo el mundo, 100% mestizo y con cualidades dignas de las músicas tradicionales más elaboradas del mundo.
Sólo en un país como México se podría dar algo tan lleno de ingredientes distintos unos de otros, lo indígena como base en excelente equilibrio con lo andaluz, que ya de por sí venía cargado de árabe, judío y quién sabe cuanta cosa más.
Haciendo un poco de historia, los huastecos -que son el grupo étnico que da nombre a la región- la han poblado desde mil años antes de Cristo. La lengua huasteca, que se habla incluso en la actualidad, pertenece al grupo maya-totonaco, tronco y familia mayense de la subfamilia yaxu. También habitan estas tierras nahuas de origen tolteca, totonacos, tepehuas, otomíes y mestizos.
Nuño Beltrán es quién realiza la conquista de estos lugares en el año de 1526 al llegar a la desembocadura del río Pánuco, dando pie al origen de la población mestiza. Al no encontrar oro, decidió esclavizar a los indios para venderlos y llevar pies de cría a la región para convertirla en ganadera con el tiempo.
Así, se fue poblando el lugar de plagas coloniales que forzaron a los habitantes originales a refugiarse en sitios más apartados. Para el año de 1532, Fray Andrés de Olmos inicia la catequización de los indios. Ni la independencia ni la Revolución trajeron grandes beneficios a los indios oriundos del lugar; antes al contrario, los siglos de explotación y pobreza los han orillado a que se repita la misma historia de hambre y descuido de tantos de nuestros pueblos.
Pero más allá de los abusos, la huasteca, dada su gama de poblaciones indígenas y mestizas, es lugar de bellas tradiciones, variedad en sus lenguas, su vestuario, su comida, su artesanía y, por supuesto, su música. La dotación típica del trío huasteco, la compone un violín, una guitarra quinta o huapanguera y una jarana. El violín, aunque puede ser elaborado por lauderos mexicanos, incluso de la región, no tiene ninguna particularidad musicalmente hablando, es en la jarana y la quinta donde encontraremos un par de instrumentos originales y bellos, únicos en todo el mundo, y que se usan exclusivamente para tocar la música propia del lugar.
La jarana, al ser nieta de la guitarra barroca española, es una guitarrita pequeña, ensamblada, que cuenta con cinco cuerdas afinadas de manera muy peculiar, haciendo un acorde de novena sobre sol, o sea: sol-si-re-fa#-la.
A pesar de ser chiquita, se toca a lo largo de todo el diapasón, es por eso que está entrastado y puede cubrir todos los tonos de la escala musical.
Su decoración varía según el laudero o incluso según la región, ya que no es lo mismo hablar de la huasteca hidalguense que de la potosina; si desde el paisaje hasta la manera de tocar los sones es distinta, es de esperarse que la fabricación de instrumentos lo sea también. Las hay con incrustaciones, pintadas e incluso pirograbadas; desde muy sencillas hasta muy elaboradas, lo que por supuesto define también la calidad del instrumento y el precio.
El sonido de la jaranita huasteca cubre la sección de los medios en el trío, acompaña a la voz y al violín rasgueándose de manera percutiva y sabrosa, invitando a bailar. El juego de improvisaciones rítmicas en los rasgueos, puede llegar a ser muy complejo, combinando los acentos y los compases.
En cuanto a la hermana grande, la huapanguera, se trata de una guitarra también descendiente de la barroca, que cuenta con cinco órdenes de cuerdas que se distribuyen de acuerdo al ejecutante, algunas van sencillas y otras dobles. Se afina parecido a una guitarra, pero la quinta cuerda es un sol y le siguen re-sol-si-mi. El tamaño es bastante más considerable y es más gruesa que una guitarra normal, ya que cubre las notas bajas. Sus particularidades en cuanto a la ejecución son que además del rasgueo, hace los llamados bordones, melodías que contrapuntean con el trabajo del violín; aparte de eso, se usan muchos glisandos en la ejecución, característica que le da una exquisita particularidad a los sones huastecos. Su decoración es igual a la de las jaranas.
Los sones se ejecutan en cuanta festividad hay en las comunidades de la región: existen además de los del repertorio común, los sones llamados de costumbre, con una fuerte carga ritual y se ejecutan en momentos especiales, para la cosecha o la siembra, una boda, bautizo, entierro o fiesta patronal. Estos sones son los famosos canarios y xochipitzáhuac, que se combinan de varias maneras para dar forma a un repertorio que varía según las circunstancias y la comunidad en particular. Por razones de espacio no nos adentraremos mucho en estos sones de costumbre.
En cuanto al repertorio típico de la huasteca, además de ejecutarse en las fiestas o Huapangos, actualmente se tocan en festivales de la región, ya que, afortunadamente, se trata de lugares que tienen bastante sana la autoestima y podemos encontrar muchos jóvenes talentosos ejecutando sones a la par de los reconocidos viejos músicos. Es muy común encontrar a los tríos tocando en las cantinas de la región, lugares exclusivos para hombres.
Hay que destacar también la presencia de los niños y de las mujeres, que cada vez más se hacen partícipes de la tradición, no sólo como espectadoras o bailando, sino además ejecutando algún instrumento y cantando. Hay que mencionar que los sones no son cosa fácil: además de la dificultad que exige llegar a ser un buen instrumentista, se presenta la cuestión del canto, no cualquiera puede cantar huasteco, además de las voces peculiares, el falsete es muy difícil de ejecutar correctamente. Hay sones que llegan a ser tan arduos, que hasta los más plantados tienen que estar en un muy buen momento para cantarlos, con la garganta caliente y el ánimo hasta arriba.
Los sones se componen literariamente de la copla: de herencia española, llegan a ser muy complejos ya que las características de cada son en particular nos llevan a darnos cuenta de que hay que estar empapado de la tradición para poder ser parte de ella, hay que destacar que los sones se cantan también en las lenguas de los grupos que habitan la región, pero es en español en la cual encontramos el repertorio más rico, compuesto tanto por coplas legendarias y antiguas que llegaron de España desde los años de la Colonia hasta por una enorme cantidad de versos compuestos por acá. Además hay que recordar que hay muchísimo de improvisación con las palabras, o sea que quien sabe cuanto se siga componiendo y cuanto se lo haya llevado el viento en los Huapangos.
Y como siempre es mejor que la música y el verso hablen por sí mismos, tenemos aquí un ejemplo de uno de los sones más antiguos, que además tiene una interesante historia ya que al hablar de marinos y sirenas no queda lugar a dudas sobre su origen andaluz. Además dice Rodríguez María que el nombre "La Petenera" deriva del apodo de "La Paternera" que fue una famosa cantadora y bailadora nacida en Paterna de la Rivera, un pueblito en Cádiz, España. Las versiones han sido muchas, incluso actuales.
Por ser uno de los sones más viejos, ha tenido una enorme cantidad de versos escritos. Es, además, uno de los sones más viejos y de los que se tocan en tono menor, ya que la mayoría son en tonos mayores.
Hay sones que además de sus características propias del género, tienen las suyas propias, en cuanto a su ejecución y en cuanto a su copla, los hay muy difíciles como es el caso del caimán, que se acompaña todo el tiempo a contratiempo y sincopado, lo cual hace que rítmicamente esté como flotando. Una auténtica delicia. No falta en las fiestas durante los momentos más álgidos, ya que además es muy rápido y vigoroso.
Hay que mencionar algunos de los tantos tríos que han hecho los sones de la huasteca una de las más hermosas tradiciones de nuestro país, se destacan entre muchos el "Chicontepec", "Armonía Huasteca", "Camalotes del Pánuco", "Dinastía Hidalguense", "Camperos de Valles", "Los Parientes", "Xoxocapa", "Alma de las tres Huastecas", y un reconocimiento especial al desaparecido "viejo" Elpidio, que hace varios años, al emigrar a la ciudad de México, diera a conocer para muchos esta música tradicional.
INAH: Xcaret propone una visión hollywoodense de la cultura maya
Los turistas no reciben información fidedigna y actual, reconoce Adriana Velázquez Morlet Proliferan en la entidad versiones libres que dan por cierto el "salvajismo" de esa civilización.
Espectáculos como el que se presenta en el parque turístico privado Xcaret, ubicado en la Riviera Maya, en Quintana Roo, en el cual se representa un ritual de juego de pelota con una esfera en llamas y demás "efectos especiales", dejan en el turista nacional y extranjero "una imagen distorsionada" de lo que fue y es la cultura maya, lamenta Adriana Velázquez Morlet, directora del Centro-INAH de estado.
La región es visitada anualmente por más de un millón de personas, 80 por ciento de los cuales procede de otros países. No obstante los esfuerzos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de ofrecer información fidedigna y actual acerca de una de las civilizaciones antiguas más importantes del continente, éstos se ven opacados por las funciones artísticas que se llevan a cabo en algunos centros turísticos.
Debido a la proliferación en Quintana Roo de "versiones libres" sobre lo que fue la cultura maya, los visitantes se llevan "una imagen que no es real, distorsionada, romántica, hollywoodense, fantasiosa y espectacular en algunos casos, fundamentalmente dirigida a la venta y la comercialización", señala Velázquez Morlet a La Jornada.
"En varios casos presentan una imagen de los mayas sustentada en información de hace muchísimos años, de los investigadores de los años 50 del siglo XX, los cuales presentaban a unos mayas dedicados fundamentalmente a la observación astronómica y a cuestiones rituales. A esta visión se le da mucho peso, inclusive en las guías impresas y entre los guías de turistas", explica.
Agrega que este panorama "ha cambiado mucho. Hoy sabemos que, aunque efectivamente los mayas generaron una enorme cantidad de información sobre astronomía, era una sociedad muy compleja, con conflictos políticos, guerras y revanchas entre estados vecinos.
"Además, hay que tener en cuenta que los bailes y recreaciones que se presentan al público son contemporáneos, pues si bien hay algunas imágenes en códices o cerámica de danzantes o personas ataviadas con alguna indumentaria particular, nadie sabe hoy cómo era la música de los mayas ni cómo eran sus bailes."
Aunque se trata de "un espectáculo libre, una recreación de carácter artístico" como reiteran las autoridades del INAH, el show que cada noche se presenta en el teatro Gran Tlachco, de Xcaret, con capacidad para 6 mil espectadores, se propone "difundir el patrimonio cultural del pueblo mexicano y la cultura maya".
Y en la publicidad se añade: "El fuego ilumina el Valle de los Aromas, donde guerreros y sacerdotes mayas rodeados de incienso y copal custodian el camino para sorprenderte con la más hermosa manifestación de cultura prehispánica y popular (...): el juego de pelota prehispánico, anunciado por los tunkules, tambores de madera que retumban en el silencio vespertino de la selva (...). En Xcaret se puede presenciar una demostración de este juego ancestral. La cancha nueva luce un puro estilo arquitectónico, inspirado en el de Monte Albán, Oaxaca (sic), y en el de Copán, Honduras."
La representación, con pretendida alusión a la cultura maya, termina siendo una mezcolanza de referencias a otras culturas del México antiguo: zapoteca, mexica, totonaca.
La directora del Centro-INAH-Quintana Roo dijo que ese organismo no regula de ninguna manera ese tipo de espectáculos, "porque se consideran exclusivamente de índole artístico. Fijar una reglamentación es difícil, porque no se trata de una cuestión científica. No existe la normatividad para intervenir".
La funcionaria consideró que la película Apocalypto, de Mel Gibson, se enfoca en la caída del imperio maya, por lo cual "es muy fácil caer en la simplificación de que todo es descomposición social y conflictos, es decir, que los mayas eran unos salvajes que peleaban entre sí; en un contexto hollywoodense es muy fácil caer en una exageración de esa naturaleza".
No es fácil establecer los límites que alcanzó la cultura Huasteca en la época prehispánica, porque fluctuaron conforme a diversos factores como las migraciones, guerras o cambios climáticos.
La zona tiene vestigios de ocupación desde 1200 a.C., sin embargo, los materiales arqueológicos que identifican la cultura Huasteca como tal se remontan al periodo Formativo, de 1500 a 1000 a.C.
Los huastecos o los huaxteca, como también se les llama, estaban emparentados con los mayas y quedaron aislados durante siglos, hasta que al final del horizonte Clásico, de 600 a 700 d.C. pudieron establecer un intercambio importante con los pueblos mesoamericanos, por lo que su arquitectura y escultura experimentaron una notable evolución.
Tradicionalmente se han trazado los límites de la Huasteca prehispánica de la siguiente forma: al norte el río Soto la Marina, en Tamaulipas; al sur el río Cazones, en Veracruz; al oriente el Golfo de México y al poniente la Sierra Madre Oriental, que comprende parte de los estados de Tamaulipas, San Luis Potosí, Veracruz, Querétaro, Hidalgo y una pequeña franja de Puebla.
Estos límites son relativos, pues su ocupación varió conforme a las distintas épocas. Se han encontrado vestigios de la cultura Huasteca en lugares tan apartados como Buenavista Huaxcamá, en el altiplano potosino; Jalpan en Querétaro; Tulancingo en Hidalgo y Huauchinango en Puebla. La zona donde se concentra el núcleo más denso de esta cultura se ubica a una altura no mayor a los 1,000 msnm.
Mientras los pueblos chichimecas, al norte y noroeste, limitaron la expansión de los huastecos, por el sur y suroeste lo hicieron los mexicas en el Postclásico, quienes los hostigaron y establecieron incluso presidios militares como en Teayo, cuya función además, era impedir alianzas entre los pueblos totonacas y huastecos. La relación con los otomíes fue de alianza e intercambio comercial, como lo demuestran los vestigios encontrados en Molango, Metztitlán y Metzquititlán.
Existen objetos de la cultura Huasteca en sitios al sur del río Cazones, como Tenextepec y Tecolutla; sin embargo, se deben considerar como zonas de transición. Respecto a El Tajín, muchos estudiosos sostienen que sus pobladores eran de origen huasteco, pero su arquitectura, en lo fundamental, demuestra que lo integró un grupo distinto. A partir del Epiclásico y el Postclásico, los huastecas muestran clara influencia de la cultura mesoamericana, de la cual habían estado al margen.
Con la Conquista, los pueblos huastecos tuvieron un mayor retroceso geográfico que el iniciado con las invasiones mexicas. Gonzalo de Sandoval y Nuño de Guzmán fueron quienes dieron inicio a este fenómeno, el primero por sus matanzas y el segundo por el tráfico de esclavos. Años después se produjo una migración de tlaxcaltecas, llevados por los españoles para poblar algunas zonas diezmadas por las enfermedades y el latrocinio, por lo que es común encontrar pueblos, en el corazón de la Huasteca, donde se habla el náhuatl.
La lengua huasteca está en franco proceso de extinción, si bien los nahuas, otomíes, tepehuas y otros grupos étnicos de la región tienen clara influencia de la cultura Huasteca prehispánica y se identifican actualmente como huastecos.
La Huasteca es una región de México que comprende la parte sur del estado de Tamaulipas, el norte de Veracruz, el oriente de San Luis Potosí, el norte del estado de Hidalgo, una porción norte de Querétaro y una porción pequeña del Norte de Puebla. Esta región, no determinada en lo político sino en lo cultural, tuvo como antecedente el antiguo reino de Huastecapan, aquel que forjara la cultura huasteca en la época prehispánica y de la cual quedan vestigios arqueológicos y culturales en toda la región.
En lo cultural podemos considerar a la Huasteca como una región indivisible, aunque se consideran sus subregiones que obedecen a la división política de las entidades federativas a las cuales la región pertenece, así se consideran las huastecas hidalguense, potosina, tamaulipeca, queretana, poblana y veracruzana.
El fenomeno cultural, debido a las migraciones y la valoración de esta cultura, hoy demuestra que existen regiones neo-huastecas, tal es el caso del Distrito Federal, en donde huastecos de distintas generaciones que emigraron a la capital del país, conservan sus tradiciones y hoy reclaman la existencia de la llamada "Huasteca Chilanguense". Así mismo, encontramos otras regiones que sin estar en la husteca, aprecian y propagan las tradiciones, sobretodo las del huapango, tal es el caso de Tecamac, Estado de México y General Terán en Nuevo León.
Quetzalcoatl es el nombre que dieron los pueblos de habla nahuatl al Ser Supremo. Se compone de dos raíces: Quetzal, “pluma”, y Coatl, “serpiente”. Es un término metafórico, que indica lo que repta y lo que vuela, es decir, la Totalidad.
Otros significados de las raíces del nombre “Quetzalcoatl” que ayudan a entender este concepto tolteca (tomado de los diccionarios: "Vocabulario Nahuatl-castellano", del Padre Molina, México 1966, y "Diccionario de la Lengua Nauatl", de Remi Simeón, edición SXXI, México 2001), son los siguientes:
Quetz: “caracol vocero, barba o melena”. Quetza: “dar un paso, aconsejar, fecundar, sostén, columna” Quetzal, “pluma, algo precioso, jade, condición femenina, condición de santidad”. Quequetza (reduplicado enfático): “ciclo de tiempo, recurrencia”. Coatl: “serpiente, doble, gemelo, ombligo, experiencia, generación, masculinidad, inmovilidad, pecado”. Este término da origen al aztequismo Coate, "hermano".
La combinación Quetzal-Coatl contiene los siguientes significados, todos relativos a las funciones de Quetzalcoatl en la teología tolteca: “serpiente con plumas”, “doble precioso”, “ave de las edades”, “gema de los ciclos”, “ombligo o centro precioso”, “serpiente acuática fecundadora”, “el de las barbas de serpiente”, “el precioso aconsejador”, “divina dualidad”, “femenino y masculino”, “pecado y perfección", “movimiento y quietud”.
La aparición en Mesoamérica y específicamente en el Anáhuac, de este personaje alto, rubio, blanco, barbado y de profunda cultura ha dado margen a la creación de varios mitos y leyendas que los antropólogos, científicos y exploradores extranjeros han entretejido de una maraña cada vez más difícil de desenredar. En la mitología Tlahuica, tan confusa como la Griega, se borda una historia con respecto a Quetzalcóatl, semejante a la del nacimiento del Rey Salomón, pues se dice en los antiguos códices que Quetzalcóatl fue hijo de una mujer virgen llamada Chimalma y del Rey-Dios Mixtocóatl, monarca de Tollán. Que avergonzada por haber dado a luz sin matrimonio, Chimalma puso en una cesta al niño y lo arrojó al río. (no se sabe a cual) y que unos ancianos lo criaron y educaron, habiendo llegado a ser un hombre sabio y culto que al regresar a Tollán, se hizo cargo del gobierno.
Por otra parte se dice que Quetzalcóatl fue un hombre rubio, blanco, alto, barbado y de grandes conocimientos científicos, que enseñó a los pobladores de lo que hoy es México, a labrar los metales, orfebrería, lapidaria, astrología etc. aunque jamás se llegó a saber su nacionalidad y su procedencia. Cuéntase que habiendo bebido el suave neutle (pulque) se emborrachó y cometió actos bochornosos después de lo cual decidió marcharse para siempre tomando el rumbo del Golfo de México o Mar de las Turquesas.
En un suicidio ceremonial al cual le acompañaban cuatro mancebos sus discípulos, se hundio para siempre, renacienco como la estrella de la Mañana y posteriormente adoptando el nombre de Quetzalcóatl, que quiere decir serpiente emplumada o serpiente de plumaje hermoso. Los Mayas adoptaron a Quetzalcóatl como deidad pues hasta allá llevó sus conocimentos y su cultura pasmosa, colocándole el nombre de Kukulcan, que quiere decir lo mismo, serpiente emplumada o Votán ( que debe haber sido su nombre real) y recibieron de él las más sabias enseñanzas tanto religiosas como políticas y artísticas.